Recuerdos que habías abandonado por ahí, que hasta creías que no existían más.
Un parque, calor, un chiste, otro más, una mano, un beso, otro beso, risas, un chau, un nos vemos, un principio de esos que crees que no tienen final, un vos, un yo, un nosotros.
Un nosotros que se transformo en un yo.
Entender poco, eso pasa, la valija se abre y no entendes porque ni para que, y ahí vas sin entender pero sin querer entender, forzando a que se cierre. Y caes en la cuenta de que nada forzado sirve, pero mi vida da vueltas entre lo forzado y lo sentido a diario, pero mi incapacidad de tomar decisiones genera la polaridad.
Pero todo pasa por algo, y si hoy se abrio la valija de recuerdos por algo será, para algo la vida nos visita, a veces, tan inoportunamente.
Igual me extraño a mí siendo distinta con alguien.
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